Tónicos de manzanilla, aceite de almendras para volver sedosas nuestras pestañas, dentífrico de hinojo, mascarilla de espinacas para prevenir el envejecimiento... Éstas son algunas de las sabias recetas que, generación tras generación, han sido utilizadas para mejorar el aspecto físico y curar determinadas afecciones. Cuidar nuestro cuerpo es sencillo, está a nuestro alcance: en la despensa, en las macetas del jardín o del balcón. Ordenado por capítulos dedicados a cada parte del cuerpo ojos, labios, cabello, manos, este libro es un práctico compendio que nos regala pequeños y grandes descubrimientos para realzar nuestra belleza, externa e interna.