La pintura, del mismo modo que la literatura y el cine, fue otra de las artes que no escapó del implacable genio creativo y crítico de Pier Paolo Pasolini. Su inquietud pictórica, acaso una de sus facetas más desconocidas, afloró de forma intermitente a lo largo de su vida, pero siempre permaneció latente e influyó de forma determinante en su multifacética trayectoria. En los textos recogidos en el presente volumen, con su habitual mirada incisiva, lúcida y apasionada, el intelectual italiano se manifiesta sobre la pintura y los artistas de su tiempo desde Andy Warhol hasta Renato Guttuso, también sobre clásicos como Caravaggio e incluso sobre sí mismo.
Pier Paolo Pasolini nació en Bolonia el 5 de marzo de 1922. Llegado en 1949 a Roma, donde dirigió con Alberto Moravia la revista Nuovi Argomenti, vivió y trabajó en esta ciudad hasta su trágica muerte en el otoño de 1975. Con su múltiple y vasta actividad de poeta, narrador, cineasta y ensayista y con su incansable presencia intelectual, Pasolini ha sido un testigo apasionado y lúcidamente implacable de los cambios y las dolorosas contradicciones de nuestra época. Su producción novelesca se acrecentó póstumamente con las dos novelas cortas reunidas en el volumen Amado mío (1982, Seix Barral, 1984 y 1990) y con la monumental Petróleo (1992; Seix Barral 1993).