"Mi tríptico será imperfecto pero ameno."
Con estas palabras, el esclavo Aguanieve se dispone a narrar su crónica de Trinidad, la ciudad que lo ha subyugado y mutilado.
Un potente y misterioso veneno consume a la Ducásima, la maga y visionaria que vela por las leyes y el alma de Trinidad. El intento de resolver el enigma y conjurar la amenaza anuda a monjes, funcionarios, reclusos, carroñeros, guerreros, místicos y navegantes en una intrincada trama. El populoso claroscuro de Trinidad desfila ante los ojos deformes de Aguanieve: la Pampa del Desamparo, el universo carcelario de la Gema del Olvido, los acordes de la triple ópera, el sórdido Barrio de la Bazofia, el Chajá y su ejército de huesos, la eterna y monótona lucha que libran ángeles y demonios en torno al Eje del Mundo.
Con suma maestría, Carlos Gardini plasma en Tríptico de Trinidad un increíble universo de abigarrada imaginería, un mundo sometido a leyes excéntricas donde sin embargo las constantes humanas permanecen inalterables.