Las Vidas paralelas son la obra de madurez de Plutarco, que con su finura psicológica y su talento
narrativo acomete traza una galería de semblanzas de personajes históricos a partir de la aproximación del mundo griego
y el latino. En este volumen se presentan algunas de las Vidas más célebres, como las de Alejandro y César, una
auténtica obra maestra. Las otras dos parejas: Pompeyo-Agesilao y Sertorio-Éumenes, no quedan atrás y en ellas se
narran importantes episodios históricos como los últimos años de supremacía espartana, las guerras de los sucesores de
Alejandro y los últimos años de la República romana a través de sus más importantes protagonistas.
Plutarco (45-120 d. C.) creció en el seno de una familia culta de Queronea durante la dominación romana de Grecia. Su formación filosófico-religiosa le aproximó al estoicismo, manifestándose incompatible con la ética epicureísta. En su obra Moralia (denominada también Obras morales y de costumbre) Plutarco plantea las bases teóricas de su ideal moral, mientras que en Vidas paralelas refleja la plasmación práctica de dichos ideales en figuras arquetípicas de la antigüedad greco-romana. El diálogo Sobre el amor, cuyos precedentes literarios se hallan en el Banquete y el Fedro platónicos, se centra en una cuestión concreta y particular: ¿deberá el joven Bacón renunciar a sus amantes masculinos y casarse con Ismenonodora?; y otra más general, sobre la realidad y esencia misma del amor. Antonio Guzmán Guerra, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, incorpora en esta edición, vertida directamente del griego, abundantes notas que contribuyen a la localización y contextualización de la gran cantidad de citas literarias con las que Plutarco solía adornar sus obras.