pocas figuras en el mundo del cine despiertan tanta curiosidad, admiración, mitología, rumorología y patetismo como bela lugosi. se dice que el personaje abdujo al actor y que lugosi enajenó su vida creyéndose el conde transilvano que tantas veces representó en el teatro y en el cine. se cuenta que sus últimos delirios fueron presa de la inmortalidad que creyó haber alcanzado en vida, la inmortalidad de los vampiros. sin embargo, las verdaderas criaturas de la noche que torturaron el alma de este pobre húngaro incapaz de aprender nunca el inglés, fueron los estudios de hollywood (desde la potente universal hasta la modesta monogram), expertos en vampirizar al mismísimo drácula. este proceso llevó a lugosi a una espiral de adicción a las drogas y al alcohol, a unos cuantos matrimonios rotos y, como guinda, al crepuscular encuentro con el inefable y necrófilo ed wood jr. incógnita tras incógnita, leyenda tras leyenda, monstruo tras monstruo, la presente biografía trata