A Zozó le encanta comer. Con esos enormes dientes se zampa un conejo de peluche, un dedito del pie ¡y sigue hambriento, el muy glotón! ¡Entonces toca merendar! Un librito de tela muy blandito, achuchable, y hasta un poquito crujiente cuando se manipula. Realmente dan ganas de comérselo Es especial para bebés tragoncetes y también para los más tiquismiquis ¡Un librito delicioso! Estos libros-juguete son perfectos para la hora de dormir, para dejar en la cunita, mientras les damos de comer o cuando los llevamos de paseo en el cochecito.
Bruno Douin vive y trabaja en Toulouse. Aparte de su trabajo como director artístico, le encanta el océano, hacer mayonesa y hacer reír a sus hijas dibujándoles pequeños hombrecillos locos.