«Al igual que Dylan mi padre fue un raro», dice Vilnius, más conocido como el pequeño Dylan, mezcla del cantautor americano y Rimbaud, convencido de que el fantasma de Lancastre, su difunto progenitor, le está traspasando sus recuerdos y clama venganza. Mientras el joven Vilnius se dedica a completar su Archivo General del Fracaso, busca a alguien que reconstruya las memorias de su padre y funda la infraleve y muy ligera sociedad Aire de Dylan, cuyos miembros intentarán desenmascarar a los asesinos de Lancastre en el transcurso de una representación teatral. La nueva novela de Enrique Vila-Matas es un homenaje al mundo del teatro y una divertida e implacable crítica del postmodernismo, contada a través de la relación de un padre y un hijo que personalizan el duro contraste entre la cultura del esfuerzo y el creativo arte de encogerse de hombros y no hacer nada, como Oblomov, el personaje «radicalmente gandul» de la literatura rusa.
Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) es autor de una extensa obra narrativa que le ha situado en los últimos años entre los más importantes y originales escritores españoles. Entre sus títulos más relevantes cabe destacar La asesina ilustrada (1977), Impostura (1984), Historia abreviada de la literatura portátil (1985), Una casa para siempre (1988), Suicidios ejemplares (1991), Hijos sin hijos (1993), Lejos de Veracruz (1995), Extraña forma de vida (1997). El viaje vertical (1999) fue galardonado con el prestigioso Premio Rómulo Gallegos. Bartleby y compañía (2000) fue Premio Ciudad de Barcelona, Prix Fernando Aguirre-Libralire y Prix du Meilleur Livre Étranger; El mal de Montano (2002), Premio Herralde, Premio de la Crítica española, Prix Médicis-Etranger y Premio de la Crítica de Chile. En el 2003 publicó París no se acaba nunca. Es autor también de personales colecciones de artículos y ensayos literarios: El viajero más lento (1992), El traje de los domingos (1995) y Para acabar con los números redondos (1997).