Ajuar funerario es un homenaje a la literatura de terror y a la micronarrativa, por que Fernando Iwasaki Ha logrado concentrar en diez o doce líneas todo el escalofrió, la naúsea y el desasosiego del género. ¿Es posible que los fantasmas, las pesadillas, los ritos y las supersticiones nos puedan seguir asustando en pleno siglo XXI?Si tiene hijos, insomnios o hipotercas, mejor no lea Ajuar funerario.
Fernando Iwasaki, historiador, crítico, ensayista y narrador peruano, nació en Lima el 5 de junio de 1961. Licenciado en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Perú, fue profesor en la cátedra de Historia de la misma. Con una beca del gobierno español, fue investigador en el Archivo General de las Indias en Sevilla. Regresó a su país y fue profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Pacífico de Lima, regresando a Sevilla tres años más tarde para doctorarse en Historia de América en su universidad. Dirige la revista literaria Renacimiento y ha sido columnista en Diario 16, El País, La Razón y ABC. Como escritor, Iwasaki se ha dado a conocer a través de libros como Tres noches de corbata (1987), El sentimiento trágico de la Liga (1995), Inquisiciones peruanas (1994), El descubrimiento de España (1996), La caja de pan duro (2000), Un milagro informal (2003), Mi poncho es un kimono flamenco (2005), Republicanos. Cuando dejamos de ser realistas (2008), España, aparta de mí estos premios (2009), y Papel carbón. Cuentos 1983-1993 (2012) por citar sólo algunos de los títulos de su autoría. El Premio de Ensayo Alberto Ulloa, el Premio Fundación del Fútbol Profesional, el Conference on Latin American History Grant Award, el Premio Copé de Narrativa y el Premio Algaba son, hasta el momento, los reconocimientos que enaltecen la obra de Fernando Iwasaki.