SHELLEY, MARY / SARA MORANTE (Ilustración)
Un romano regresa a la vida y se obligado a contemplar su Roma natal transformada y alterada por el tiempo; un joven ingiere (creyendo que se trata de un filtro de amor) una poción que al volverle inmortal le condena a ver envejecer y morir a todos sus seres queridos; un caballero romántico sufre la irrupción de un doble que amenaza con arrebatarle su vida; una doncella que se debate entre el amor y la lealtad deja su decisión en manos de una santa que la obliga a dormir en una pequeña terraza sobre un acantilado; la única posibilidad de redención de un noble calavera pasa por cambiar de cuerpo con un horrible duendeà Estos son algunos de los nervios narrativos que animan nuestra selección de relatos con los que Mary Shelley prolonga el magisterio que exhibió en Frankenstein.
Mary Shelley (1797-1851) es universalmente conocida por ser la autora de Frankenstein o el Moderno Prometeo (1818). Casada con el poeta Percy B. Shelley e hija de los filósofos William Godwin y Mary Wollstonecraft, su producción no se limitó a la mítica novela. Junto a sus poemas, diarios y narraciones breves se deben destacar, entre otras, las novelas El último hombre (1826), Lodore (1835) o Mathilda (1959), la colección de biografías Vida de los científicos y hombres literarios más eminentes de Italia, España y Portugal (1835-1839) o libros de viajes como Historia de una excursión de seis semanas (1817) y Caminatas en Alemania e Italia (1844).