VV.AA. / ANONIMO (Ilustración)
El niño siempre necesita mostrar su trabajo con el fin de recibir la aprobación y el estímulo que fomenten su imaginación y su fantasía. Esta relación constante entre el sujeto que aprende y el que orienta y enseña es vital para que el niño se sienta seguro y tenga confianza en sí mismo. Para los niños el arte es, esencialmente, un medio de expresión. A través de las representaciones gráficas reflejan sus sentimientos, sus intereses, su visión del mundo y de las cosas, ya que tales representaciones constituyen el lenguaje de su pensamiento, expresado en función de su nivel de desarrollo. La actividad expresiva, artística y creativa involucra al ser humano como un todo: sus emociones, sus sensaciones, sus pensamientos, su hacer. En consecuencia, favorece su desarrollo integral: su lenguaje oral, su psicomotricidad, su socioafectividad, su imaginación, su creatividad, sus habilidades... Esta publicación reúne numerosas monografías y experiencias didácticas llevadas a cabo en el ámbito de la Educación Artística. Detrás de cada planteamiento general subyace la impronta personal de cada uno de los especialistas en la materia, que, mediante la planificación de una serie de estrategias metodológicas para la consecución de aprendizajes significativos, han desarrollado sólidos e innovadores planteamientos didácticos. Propuestas de métodos alternativos y nuevas experiencias, en definitiva, que resultan imprescindibles, en un mundo dominado por los medios de comunicación de masas, para situar la Educación Artística de los futuros ciudadanos del siglo XXI en el lugar que merecidamente le corresponde.