Este relato está escrito desde la inmediatez de unas muertes familiares que, de nuevo, auspiciaron la difícil disyuntiva de la imposibilidad de entender la muerte y la necesidad de comprenderla. La muerte que viene, la muerte que se espera, voluntaria... Está escrito
para el consuelo, no podría estarlo para ahondar en el dolor que nos separa de esos seres queridos que impregnan con su aura nuestra memoria.
Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942). Licenciado en Derecho y funcionario jubilado del Ayuntamiento de Madrid, en 2000 Luis Mateo Díez fue distinguido con el Premio Leonés del Año y en 2014 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de León. Entre los galardones que ha recibido figuran el Premio Café Gijón por Apócrifo del clavel y la espina (1972), el Premio Ignacio Aldecoa por Cenizas (1976), el Premio Nacional de Narrativa (1987 y 2000) por La fuente de la edad y La ruina del cielo con las que obtuvo también el Premio de la Crítica.