Chesterton, Greene, Bernanos, Bradbury y Cather son autores que han elegido un sacerdote como protagonista de alguna de sus obras. ¿Por qué esta figura atrae tanto su imaginación, cuando la tarea que desempeñan es tan poco espectacular? ¿Será quizá porque el sacerdote es un ser de carne y hueso que trata de desempeñar un cometido divino? El Padre Brown, Don Camilo, el Padre Chisholm son hombres que experimentan su debilidad personal al tiempo que administran la gracia: son Barro con luz. Esta antología de textos de la literatura universal se detiene a considerar esta paradoja. J. José Alviar es ingeniero químico y sacerdote. Se doctoró en Teología por la Universidad de Navarra, donde actualmente trabaja. Ha publicado: Klesis. The Theology of the Christian Vocation According to Origen; Escatología: balance y perspectivas; Escatología (manual de teología); The Rise of Filipino Theology (con D. Rei Tesoro); y numerosos artículos en diversas revistas.