Publicado en 1941, Brasil, país de futuro parece un libro recién terminado. Zweig escribió tanto sobre aquella tierra que parecía haber nacido allí, evocando con gran precisión los detalles y entresijos de la historia, economía, y cultura brasileñas, así como el desarrollo de sus principales ciudades. Con su habitual destreza y sensibilidad, echó mano de sus vivencias e impresiones personales para retratar una vasta, atrayente y fértil tierra con inmensos recursos y una historia carente de grandes guerras, lejos del derrumbe de la civilización europea que le obligaron a exiliarse en tierras latinoamericanas.
Brasil, país de futuro es un lectura muy recomendable para viajeros de salón, para estudiantes de geografía y estudios americanos, así como para todos aquellos interesados en la riqueza de la historia, cultura y sociedad brasileñas. En él queda plasmada la belleza intacta del interior, el vibrante crecimiento y desarrollo de las áreas urbanas, y la visión de un lugar casi utópico, aparentemente a salvo de los males del mundo moderno y que ofrecía un gratificante refugio frente a las hostilidades globales.
Stefan Zweig (Viena, 1881 ? Río de Janeiro, 1942) fue uno de los escritores más polifacéticos de la primera mitad del siglo XX. De origen judío, estudió en Berlín y Viena, tras lo cual acabó viajando gran parte de su vida. Durante la primera guerra mundial se trasladó a Zurich, donde se adhirió a las causas pacifistas del escritor francés Romain Rolland. Más tarde volvió a su país, concretamente a Salzburgo, pero el nazismo le obligó a exiliarse en 1934. Así Zweig y su segunda esposa se instalaron primero en Londres y más tarde en Brasil, donde, profundamente desilusionados por el ambiente bélico que imperaba en todo el mundo, se suicidaron en 1942. Zweig cultivó todos los géneros literarios, aunque destacó especialmente como narrador (Primera experiencia, 1923