Erich Fried es uno de los poetas en lengua alemana más originales y leídos, alabados y denostados del último tercio del siglo xx. Pugnaz e íntimo, reflexivo y ardoroso, este poeta de la cólera y del amor es autor de 26 poemarios y una variada obra en prosa, además de ser uno de los más reputados traductores de literatura anglófona al alemán. Sus versiones de Shakespeare, Dylan Thomas, T. S. Eliot o Sylvia Plath son ejemplares. Aun así, entre nosotros no es tan conocido como otros grandes poetas coetáneos suyos: Paul Celan, Hans Magnus Enzensberger, Ingeborg Bachmann o Rose Ausländer.
Nacido en Viena en 1921 en el seno de una familia de judíos asimilados, Fried vive el 12 marzo de 1938 la anexión (Anschluß) de Austria a la Alemania de Hitler y sus consecuencias. En abril son detenidos su padre y su madre, que morirán a manos de los nazis, al igual que su abuela materna, aniquilada en 1942 en el campo de exterminio de Auschwitz. A los 17 años, obligado por las circunstancias, Erich abandona su ciudad y su país y se instala en Londres, donde funda una organización de autoayuda de la juventud emigrante. En 1940 publica algunos poemas en revistas del exilio. En 1944 verá la luz su primer poemario, Deutschland (Alemania), y el 1945 el segundo, Österreich (Austria); en 1958 un volumen, Gedichte (Poemas), con textos de los años 1946-1957. En 1960 aparece su novela Ein Soldat und ein Mädchen (Un soldado y una muchacha). Desde entonces, y hasta su fallecimiento en 1988, Erich Fried da a la imprenta más de dos docenas de poemarios políticos y amorosos en lengua alemana, algunos extraordinariamente exitosos, obteniendo por la calidad de su obra premios tan prestigiosos como el Prix International des Éditeurs (1977), Bremer Literaturpreis (1983), el Große Österreichische Staatspreis (1985) o el Georg-Büchner-Preis (1987).