El orden político moderno presentaba dos facetas principales, basándose en la doble dimensión del Estado soberano: como agente promotor de la integración territorial y del orden político europeo, al tiempo que como sujeto de las relaciones con las áreas no europeas. Este libro pondera la aportación de los que trataron los asuntos de Indias a la modernización del pensamiento, prestando atención no solamente, como ha solido hacerse, a la primera faceta los conceptos de la soberanía, del individuo, del derecho internacional, etc., sino también a la segunda los conceptos modernos de la civilización y la barbarie. De esta manera, intenta mostrar la relevancia decisiva de aquellos españoles en los inicios de la modernidad, comparándolos con los pensadores comúnmente llamados «modernos» como Maquiavelo, Bodino y Grocio.