Este libro íntimo y provocador es la historia del encuentro entre una escritora que ha consagrado su vida a la palabra y una mujer a la que la palabra le fue negada. A Dacia Maraini y a Clara de Asís las separan siglos de historia y de evolución de la condición femenina, pero ambas están indisolublemente ligadas por la necesidad visceral de hacer oír su voz en contra de la opresión patriarcal.
De este hilo conductor que une el presente con el pasado nace un texto en el que la escritora consigue devolver a la santa rebelde las palabras que le censuraron, el protagonismo histórico que le arrebató la figura de Francisco, así como destacar el valor rompedor de su renuncia y de su inquebrantable abnegación.
En esto, de hecho, reside la desobediencia de Clara, retratada por Maraini con delicadeza y complicidad en un libro a veces duro, salpicado de preguntas y reflexiones: en su obstinada insumisión ante las convenciones de una época dominada, al igual que hoy,
por el hombre.
Dacia Maraini (Fiesole, 1936), una de las principales protagonistas de la literatura italiana contemporánea, es autora de novelas, obras teatrales, poemas, textos autobiográficos y ensayos que han sido traducidos a veinte lenguas. Hija de un antropólogo y de una pintora, su niñez transcurrió en Japón, adonde su familia se trasladó en 1939; allí estuvieron internados en un campo de concentración entre 1943 y 1946. De regreso en Italia, se establecieron en la localidad siciliana de Bagheria, en la gran casa señorial de los abuelos maternos. A los dieciocho años se trasladó a Roma. Participante activa en la vida cultural y cívica, en sus obras aflora un constante interés por las condiciones de vida de las mujeres y los problemas de la infancia. Ha recibido numerosos e importantes premios, como el Campiello (1990), el Strega (1999) y el Campiello a la trayectoria (2012).