Las empresas han tomado conciencia de que la comunicación no es un mero intangible y que debe estar, al menos, en el mismo nivel de importancia que sus números, su contabilidad. Las áreas de comunicación y sus profesionales son, hoy, estratégicas en el seno de toda empresa. La competencia, el accionariado, los públicos relevantes, la globalización o las tendencias ESG, han convertido la comunicación empresarial en una referencia clave dentro de los planes estratégicos de las compañías. Alcanzar esta imprescindibilidad ha ido convirtiendo esta especialidad comunicacional en toda una disciplina, con su teoría, su práctica y su complejidad de manejo. La comunicación ya no se circunscribe a ámbitos puramente comerciales, sino que lo inunda todo. Por ello, dircoms y consultoras de comunicación tienen un determinado peso en toda organización a la hora de plantear su estrategia, en tanto en cuanto la información es más que nunca poder y las empresas saben muy bien que han de ser ellas quienes controlen sus mensajes. Más viva que las propias sociedades, la comunicación y, más aún la empresarial, se va moldeando con
Carlos Díaz Güell es doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Empezó en el periodismo económico en la Editorial Católica desde donde pasó a formar parte del equipo fundacional de El País. Desde entonces, ha desempeñado su actividad profesional en diferentes medios de comunicación como La Economía del Grupo 16 de donde fue director; en empresas como Iberia y el Banco de España, en la Universidad como decano de la Universidad SEK o profesor de la UCM, y en la Administración Pública y en el campo de la consultoría.