Una novela que nos da una gran lección de vida. Una sacudida en el corazón de los lectores. Ícaro vive con resignación la decadencia del matrimonio de sus padres. Pero, mientras el niño despierta a la sexualidad gracias a la complicidad de un compañero de colegio, un día también descubre con asombro que tiene un don, es capaz de volar. En mitad de sus revueltas, los padres quieren protegerle, pero lo único que él necesita es comprensión, aceptación y cariño para completar su educación emocional y encarar el angosto pasadizo que nos conduce de la adolescencia a la madurez.