Unos fueron queridos, otros respetados y algunos incluso odiados. Pero, si hay algo claro, es que casi nunca dejaron a nadie indiferente. No sancionan ni promulgan leyes y tampoco convocan o disuelven las Cortes Generales. A diferencia del soberano, no tienen ni obligaciones ni responsabilidades: son las apretadas agendas de reyes y reinas las que han ido llenando de actos, viajes o eventos oficiales las vidas de sus parejas. Sin embargo, el rol de estos personajes en la Corte no ha sido por ello menos importante: a lo largo de la historia han representado un papel institucional y han servido, con mayor o menor fortuna, a los intereses de la Corona.
Cristina Barreiro (Ferrol, 1973) es profesora titular de Historia Contemporánea y doctora en Periodismo. Desde el año 2000 ejerce la docencia en la Facultad de Humanidades de la Universidad CEU-San Pablo. Es autora de variadas monografías académicas especializadas en historia de la Prensa española del siglo XX y centradas en el periodo de la Segunda República y la Guerra Civil. Trabaja también temas relacionados con el carlismo y los corresponsales de guerra. Es subdirectora de Aportes. Revista de Historia Contemporánea. A lo largo de su carrera profesional ha participado en diferentes proyectos de investigación y ha sido invitada a universidades como la católica de Lisboa, el ICT de París o Toulouse y la Facultad de Artes Liberales de Varsovia. Escribe con regularidad en prensa y es colaboradora del grupo editorial ¡Hola! con colecciones biográficas sobre la realeza. Esta es su primera obra de historia novelada. Reside a caballo entre Madrid y Galicia.