Sólo en 1923 con la publicación de «La conciencia di Zeno» recibió ITALO SVEVO (18611928) reconocimiento público por su enorme talento para el relato y la novela. Testigo atormentado de la Gran Guerra de 1914, su mundo literario gira en torno a la soledad del hombre moderno, a su debilidad para la realización de proyectos personales y colectivos, y a la frustración que deriva de esa continua derrota. CORTO VIAJE SENTIMENTAL y los tres relatos que completan este volumen («Las confesiones del viejo», «Umbertino» y «Mi ocio») se hallan teñidos además de preocupación por la vejez y la cercanía de la muerte. Escritos, sin duda, durante los últimos años de la vida de Svevo, «su prosa desnuda, sin labrar y sin efectismo alguno señala Carmen Martín Gaite, prologuista y traductora del libro, consigue contagiarnos la obsesión del autor y hacernos entrar de lleno en sus solitarias reflexiones».
Durante veinticinco años, los relatos y las novelas de Italo Svevo (Trieste, 1861-Motta di Livenza, 1928) apenas superaron el silencio de la crítica, pero en 1923 James Joyce contagió su entusiasmo por La conciencia de Zeno a Crémieux y Larbaud, quienes, con Montale, dieron a conocer su obra. Una vida (1892), Senectud (1898