Este libro se ocupa del llamado cambio conceptual, de cómo evolucionan las ideas y conceptos que tenemos las personas en un determinado ámbito científico y cómo esa evolución nos puede acercar a modelos cada vez más complejos y consistentes. Pero el libro trata el cambio conceptual en un doble sentido. Ante todo la obra está dedicada a analizar los procesos psicológicos que subyacen a esa evolución, al cambio de nuestras ideas más ingenuas por otra más próxima al saber científico aceptado. Y lo hace estudiando cómo niños y preadolescentes dan sentido al mundo que les rodea.