¡Qué daño no me ha hecho, en nuestro mundo cerrado, el no ser de ninguna parte! El llamarme como me llamo, con nombre y apellido que lo mismo pueden ser de un país que de otro... En estas horas de nacionalismo cerrado el haber nacido en París, y ser español, tener padre español nacido en Alemania, madre parisina, pero de origen también alemán, pero de apellido eslavo, y hablar con ese acento francés que desgarra mi castellano, ¡qué daño no me ha hecho! El agnosticismo de mis padres librepensadores en un país católico como España, o su prosapia judía, en un país antisemita como Francia, ¡qué disgustos, qué humillaciones no me ha acarreado! ¡Qué vergüenzas! Algo de mi fuerza de mis fuerzas he sacado para luchar contra tanta ignominia.
Quede constancia, sin embargo, y para gloria de su grandeza, de que en España es donde menos florece ese menguado nacionalismo, hez bronca de la época; aunque parezca mentira. Allí jamás oí lo que he tenido que oír, aquí y allá, en pago de ser hombre, un hombre como cualquiera. Max Aub, 2 de agosto de 1945
Un valioso testimonio de la voluntad de intervención del escritor en la historia, literatura y política del siglo XX, sin duda uno de los mejores diarios de nuestra literatura española contemporánea.
Max Aub (París, 1903-México D.F., 1972) llegó a España con once años, exiliado de la Primera Guerra Mundial. De ideales progresistas y republicanos, al final de la guerra de España tuvo que exiliarse en París. Tras un periplo de tres años por campos de concentración en Francia y el norte de África, llegó a México en 1942, donde vivió hasta su muerte. Sólo volvió a España unos meses en 1969 y en 1972. Cultivó todos los géneros: narrativa, teatro, poesía, ensayo, crítica, teoría literaria, diarios... Entre su extensa obra literaria destacan las novelas de El laberinto mágico y los microrrelatos Crímenes ejemplares. En la Biblioteca del Exilio, además, se han publicado sus obras dramáticas Morir por cerrar los ojos, San Juan y De algún tiempo a esta parte; los diarios La gallina ciega. Diario español y Nuevos diarios inéditos, y una antología de sus Escritos sobre el exilio.
Manuel Aznar Soler (Valencia, 1951), catedrático emérito de literatura española contemporánea de la Universitat Autònoma de Barcelona, es fundador y director, desde 1993 hasta su jubilación en 2021, del Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL). Director literario de la colección Biblioteca del Exilio (Renacimiento), así como de las revistas Laberintos y El Correo de Euclides, entre sus últimos libros mencionemos El Partido Comunista de España y la literatura (1931-1978). Once estudios sobre escritores, intelectuales y política (2021) y La Resistencia silenciada. Historia del Congreso Universitario de Escritores Jóvenes y edición facsímil de su Boletín (Madrid, 1954-1955) (2021). Es co-editor, junto al profesor José-Ramón López García, del Diccionario biobibliográfico de los escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939 (Renacimiento, 4 volúmenes, 2016).
Max Aub (París, 1903-México D.F., 1972) llegó a España con once años, exiliado de la Primera Guerra Mundial. De ideales progresistas y republicanos, al final de la guerra civil tuvo que exiliarse en París. Tras un periplo de tres años por campos de concentración en Francia y el norte de África, llegó a México en 1942, donde vivió hasta su muerte. Sólo volvió a España unos meses en 1969 y en 1972. Cultivó todos los géneros: narrativa, teatro, poesía, ensayo, crítica, teoría literaria, diarios? De su obra destacan las novelas de El laberinto mágico, el diario La gallina ciega, la tragedia San Juan o los microrrelatos Crímenes ejemplares, entre otros.