Son sin duda tronchantes estas rimas. Llenas de humor, sorpresa y absurdo se completan con unos fantásticos dibujos que determinan el sentido último de algunos de los poemas. Son burlonas y políticamente incorrectas y desde luego alejadas del lirismo pero siempre buscando los dobles sentidos, el juego con las palabras y unos conseguidos ritmos en los que tiene mucho que ver un buen traductor. Una forma irreverente de entrar en la poesía, pero sin duda se trata de otra voz, la de la risa y el humor.