Crea el centro pedagógico María Montessori, en Madrid. Lo dirige durante quince años, ejerciendo como docente y tutora en los diferentes niveles: parvularia, primaria y secundaria. Organiza escuelas de padres y participa en diferentes Escuelas de docentes. En El Salvador, país en el que vive once años, ejerce como consultora pedagógica con el Ministerio de Educación y posteriormente con Naciones Unidas. Establece un diplomado de formación para habilitar a las personas que trabajan con los niños y adolescentes de los Hogares de Protección del Menor. Crea un programa de formación para el uso y disfrute del tiempo libre a través de ludotecas. Diseña una metodología para trabajar en equipo las materias escolares. En España y Centro América ejerce como asesora pedagógica, en diversas instituciones públicas y privadas. Imparte cursos de formación para afrontar la vida con autoestima y convivir en armonía, erradicando la violencia en cualquier ámbito educativo: familiar, escolar, instituciones laborales y recreativas.