La creatividad no es un lujo, sino una estrategia de supervivencia humana. Sentimos el impulso de explorar, inventar, conocer, cambiar, innovar. La creatividad es la facultad que nos permite sobrevivir y progresar en un entorno cambiante y acelerado. Es, además, un componente básico de la felicidad porque una de nuestras aspiraciones básicas es ampliar nuestras posibilidades de acción, y sentirnos estancados e impotentes nos resulta insufrible.
Vamos a tratar, pues, un tema importante para todos. No nos estamos refiriendo sólo a la creatividad artística sino a la capacidad para descubrir metas, resolver problemas, inventar salidas cuando parece que no las hay, evitar la rutina, el aburrimiento o la desesperanza.
Por eso, como en el circo, este libro va a ser un ejercicio de más difícil todavía, un libro creativo sobre creatividad, porque aunque a veces resulte difícil creerlo, la inteligencia humana puede hacer cosas pasmosas que ni tan siquiera llegamos a imaginar.
José Antonio Marina (Toledo, 1939) es probablemente el más conocido de los pensadores españoles de la actualidad. En su larga trayectoria ha compaginado la investigación filosófica con el trabajo como profesor de Filosofía en un instituto de enseñanza secundaria madrileño. En su obra, Marina acerca al gran público los grandes temas filosóficos, centrándose sobre todo en la teoría de la inteligencia, la fenomenología y la lingüística. Entre sus publicaciones cabe destacar Teoría de la inteligencia creadora (1995), Ética para náufragos (1996), El laberinto sentimental (1998), Diccionario de los sentimientos (1999), El vuelo de la inteligencia (2000), El rompecabezas de la sexualidad (2002) y Dictamen sobre Dios (2002). Muestra de su exitosa carrera son los Premio Anagrama y el Premio Nacional de Ensayo.