El baile flamenco es hijo de cuantas culturas han tenido por solar propio las tierras andaluzas y de cuantas formas de entender la danza aquí han florecido y prosperado. Es, pues, el fruto de muchos mestizajes. Un patrimonio tan impuro como bello. Sus raíces llegan hasta los albores de la civilización occidental y tiene como primeros intérpretes a las bailarinas gaditanas que cautivaron a Juvenal, Marcial y sus contemporáneos. Después, se ha ido codificando y ha terminado por alcanzar identidad propia, gracias principalmente a los andaluces y gitanos que nacieron con el don de la danza. Y de los bailes de negros que desde el siglo XV hasta bien entrado el XIX no dejaron de llegar a nuestros puertos. A los andaluces les debe la elegancia, la gracia y un punto de picardía; a los gitanos, la pasión, la garra y el temperamento; y a los negros, el descaro y la sensualidad. Como se dice en la introducción, el baile flamenco es "Una criatura que tiene brazos de andaluza, pies de gitana y caderas de negra. Porque de Andalucía aprendió a mover los brazos y a hacer filigranas con las manos. Y a tocar los palillos. De los calés, a zapatear en un palmo de tierra. Y de los negros, el zarandeo y la voluptuosidad". El este libro, se hace un recorrido histórico desde la etapa en la que comienza a gestarse lo que a mediados del XIX empezó a conocerse por "baile flamenco" hasta las últimas noticias que nos han llegado y los últimos espectáculos que hemos tenido la dicha de contemplar. Se habla de los estilos que se consideran el tronco y la esencia del baile flamenco, pero también del baile que ha encontrado en el teatro su espacio natural: del ballet flamenco y de la danza-teatro fl amenca. Y se cierra con una mirada a lo que hoy sube a los escenarios y a lo que previsiblemente ocurrirá en un futuro cercano.
José Luis Navarro García estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Se dedica a la ilustración como profesional desde 1988. Entre sus trabajos hay obras de literatura infantil y juvenil, libros de textos, prensa y otros. También se dedica a la creación de material y a actividades relacionadas con la promoción de la lectura.
Ha sido jurado del Premio Nacional de Ilustración que concede el Ministerio de Cultura.
En el área de ilustración científica, ha trabajado en más de veinte libros de texto de las asignaturas Conocimiento del Medio, Ciencias de la naturaleza y Biología y Geología para Primaria, Secundaria y Bachillerato, respectivamente. Asimismo, es el responsable de las ilustraciones de cubiertas de varios títulos de Laura Gallego, Javier Negrete o Santiago García-Clairac.