El problema textual del Buscón.- 1. Propósito.- 2. Estado de la cuestión.- 3. Las variantes redaccionales.- 4. Independencia de S. C. Z y B.- Inexistencia de un arquetipo.- Pluralidad de versiones.- La versión S.- La versión C.- La versión Z.- Intervención de Quevedo en la edición prçincipe.- Otras ediciones de 1626.- La edición de Zaragoza 1628.- La versión B.- La versión B, el Memorial enviado a la Inquisición contra los escritos de Quevedo y El Tribunal de la Justa Venganza.- Orden y cronología de las cuatro versiones.- La edición crítica del Buscón.- Bibliografía.- Texto de las cuatro versiones. Criterio de la presente edición. La vida del Buscavida. por otro nombre don Pablos.-La vida del Buscón, llamado don Pablos. Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños (versión Z). Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños (versión B).
Se conocen cuatro versiones del "Buscón", una impresa y tres manuscritas. Las cuatro ofrecen variantes redaccionales que atañen a los más variados aspectos: el título, los epígrafes, la división en libros, el narratario, las descripciones de personajes... Esta monografía ofrece la edición de las cuatro versiones, de acuerdo con el planteamiento teórico que se expone en el estudio preliminar. Pretende proporcionar una visión unitaria de los problemas textuales del "Buscón", libro uno y vario. El manejo íntegro de los cuatro textos, presentados según su presumible orden de redacción, cada uno con su propio aparato crítico, permitirá abrir nuevos horizontes a los investigadores.
Cortesano y estudioso de los clásicos, de su inteligencia superdotada, unida a una agudeza verbal asombrosa, salieron obras cumbre del Barroco como Historia de la vida del Buscón o Sueños. Su agitada trayectoria vital (1580-1645) contó con disputas literarios, pleitos e intrigas políticas por las que pasó cuatro años en la cárcel, acusado de "infiel", "enemigo del Gobierno y murmurador de él", y "confidente de Francia y correspondiente de franceses", cargos que Quevedo nunca reconoció.