Eugenio Pulido es un filólogo con poca suerte en la vida. Cuando se queda en el paro y sin ahorros, gracias a un viejo amigo entra en contacto con el comisario Contreras, al que va a hacer una proposición insólita. Pulido puede ayudarle a resolver delitos utilizando para identificar a los delincuentes una herramienta de la lengua, los estilemas, variaciones idiomáticas que son propias de cada persona y que se deben a su origen, historia familiar y trayectoria vital. Al principio escéptico, muy pronto Contreras se dará cuenta de que el método de Pulido es de una eficacia insospechada.
Álex Grijelmo (Burgos, 1956) es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cursó el Programa de Alta Dirección de Empresas en el IESE. Trabajó en el diario La voz de Castilla y en la agencia de noticias Europa Press. En 1983 llega al diario El País, donde desempeña diversos cargos en la redacción y es responsable desde 1989 de las sucesivas ediciones de su Libro de estilo. En 2002 asume la dirección general de contenidos de los medios del grupo Prisa en América, y entre 2004 y 2012 dirige la agencia Efe, etapa en la que crea la Fundación del Español Urgente (Fundéu) y en la que es elegido presidente del Consejo Mundial de Agencias. Se reincorpora después como directivo al grupo Prisa, y en la actualidad es también columnista de El País con la sección «La punta de la lengua». Ha escrito, entre otros libros, El estilo del periodista (1997), La seducción de las palabras (2000), La punta de la lengua (2004), El genio del idioma (2004), La gramática descomplicada (2006), Palabras moribundas (2011), en colaboración con Pilar G.ª Mouton, y La información del silencio (2012).