1. Anonimato y su protección como derecho fundamental
2. Debate sobre la proscripción del anonimato
3. Función positiva y censura del anonimato en un Estado democrático
4. Importancia del nombre propio en la historia y la cultura
5. Dilemas planteados por el anonimato
6. Relatos de quienes se vieron obligados a esconder su nombre
7. Atentados propiciados por la ocultación del nombre
8. Instinto de la palabra en la obra de Grijelmo
9. Cuidado y ternura en la escritura tras leer a Grijelmo
10. Orígenes de la lengua y sus asuntos de género en la obra de Grijelmo
El primer libro en español sobre un tema poco explorado crucial hoy. El anonimato es imprescindible en unas ocasiones, y deplorable en otras. Por eso el
debate sobre su amparo o proscripción no se puede resolver de un plumazo, sino que
requiere detenimiento en la exposición, sosiego en el análisis y comedimiento en el
juicio. Hay casos en los que debe protegerse como un derecho fundamental de la
persona, pero hay otros en los que se usa para atacar precisamente esos mismos
derechos.
¿Es posible regular el anonimato de modo que se proteja su función positiva y se
censure en todo aquello que suponga impunidad en un Estado democrático de
derecho? Partiendo de numerosos ejemplos amenos y reveladores, esta obra razona y
argumenta sobre los dilemas que el anonimato plantea, partiendo de la importancia del
nombre propio en la historia -especialmente en la cultura-, pasando por el relato de
quienes se vieron obligados a esconderlo; para llegar finalmente a los atentados
propiciados por su ocultación.Sobre el autor y su obra la crítica ha dicho: «Grijelmo es dueño del instinto de la palabra.»
Luis Mateo Díez «Después de leer a Grijelmo, se escribe con más cuidado y con más ternura.» El Mundo, sobre La seducción de las palabras«Un libro didáctico que se lee con la pasión de una novela.» Gabriel García Márquez, sobre El estilo del periodista «Grijelmo viaja a los orígenes de nuestra lengua y de sus asuntos de género para evitar confusiones y expresiones tan políticamente correctas como ridículas.»
Laura Revuelta, ABC, sobre Propuesta de acuerdo sobre el lenguaje inclusivo
Álex Grijelmo (Burgos, 1956) es doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cursó el Programa de Alta Dirección de Empresas en el IESE. Trabajó en el diario La voz de Castilla y en la agencia de noticias Europa Press. En 1983 llega al diario El País, donde desempeña diversos cargos en la redacción y es responsable desde 1989 de las sucesivas ediciones de su Libro de estilo. En 2002 asume la dirección general de contenidos de los medios del grupo Prisa en América, y entre 2004 y 2012 dirige la agencia Efe, etapa en la que crea la Fundación del Español Urgente (Fundéu) y en la que es elegido presidente del Consejo Mundial de Agencias. Se reincorpora después como directivo al grupo Prisa, y en la actualidad es también columnista de El País con la sección «La punta de la lengua». Ha escrito, entre otros libros, El estilo del periodista (1997), La seducción de las palabras (2000), La punta de la lengua (2004), El genio del idioma (2004), La gramática descomplicada (2006), Palabras moribundas (2011), en colaboración con Pilar G.ª Mouton, y La información del silencio (2012).