En esta nueva edición, Patricia Churchland
sostiene que la moralidad se origina en la biología del cerebro y que los valores morales están
arraigados en la conducta habitual de todos los mamíferos, lo que se manifiesta en el cuidado
a la prole. El resultado es una provocativa genealogía de la moral que nos induce a reevaluar
la prioridad que concedemos a la religión, a las normas absolutas y a la razón pura como base
de la moralidad.