ROUSSEAU, JEAN-JACQUES / MONTSERRAT, PEP (Ilustración)
Jean-Jacques Rousseau ha pasado a la posteridad como gran defensor de la bondad del hombre: el ser humano, viene a decirnos, es bueno por naturaleza y solo se corrompe cuando vive en sociedad. Los males, sin embargo, surgen de cierto tipo de sociedad: aquella en la que las personas no han podido elegir libremente su contrato social. Esta idea constituía un mensaje claro y directo en favor de la libertad y caló hondo en las mentes de los primeros revolucionarios franceses. Desde entonces ha avivado el debate sobre cómo gobernarnos y se ha erigido en una declaración fundamental para nuestras democracias.
Jean-Jacques Rousseau fue uno de los escritores más importantes que dio el siglo xviii y uno de los más influyentes en el pensamiento de los siglos siguientes. Pedagogo y filósofo, nacido en Ginebra en 1712, Jean-Jacques Rousseau participó en la redacción de la Enciclopedia, aunque con el tiempo su relación con los enciclopedistas terminó siendo hostil. Es autor de obras fundamentales para entender el mundo que iba a traer la Revolución Francesa, como es el caso Del contrato social. Discursos, así como de un tratado filosófico sobre la bondad natural del hombre y su sistema educativo, Emilio, o De la educación, ambas publicadas en Alianza Editorial. Rousseau murió súbitamente, en 1778, en Ermenonville, en casa de su último protector, el marqués de Girardin.