Una novela que refleja, con un corrosivo sentido del humor, el lado menos glamouroso de los primeros años de Hollywood. Años treinta. Un variado grupo de personajes lucha por triunfar en Hollywood, la ciudad del sueño americano por excelencia. Sin embargo, el Hollywood que nos describe Nathanael West no es la glamourosa meca del cine a la que estamos acostumbrados, sino un sórdido microcosmos poblado por perdedores sometidos a su propia sed de triunfo y a los que el contacto con este universo artificial les corromperá tan pronto como descubran que la suerte, y no el talento, es la auténtica aliada del éxito.
Nathanael West (New York, 1903 ? Los Angeles, 1940) nació en el seno de una familia judía acomodada de origen lituano. Viajó dos años por Europa y a su regreso se empleó como director de un hotel en el que proporcionaba habitaciones a tarifas irrisorias a los escritores de su círculo de amistades. Su primera novela, La vida de ensueño de Balso Snell (1931) es una provocadora sátira que marcó el estilo de sus siguientes obras. En 1933 publicó Miss Lonelyhearts, un relato sobre la trágica vida de un periodista cuya única intención era ayudar a los lectores que le pedían consejo de tipo amoroso. Un año más tarde escribió Un millón pelado, una feroz crítica al materialismo. Columnista de diferentes revistas, en 1935 se trasladó a Hollywood, donde escribió varios guiones y donde acabó su última y más aplaudida novela, El día de la langosta. Murió, junto a su esposa, en un accidente automovilístico a los 37 años, el 21 de diciembre de 1940, al día siguiente de la muerte de su amigo Francis Scott Fitzgerald.