La madre del marqués murió en el tomo anterior, dejando tranquilo al pobre marqués y haciéndole un hombre mucho más rico de lo que ya era. Pero su muerte no significa que deje de maltratarle como ha venido haciendo desde que él era un niño. Ha dejado un «Diario» en el que su maldad se hace más evidente, si cabe.El pobre marqués lee el diario cuando sus actividades diarias se lo permiten. Mientras tanto, tiene que organizar una cacería a la que está invitado el juez Garzón y, muy probablemente, el ministro Bermejo.El marqués de Sotoancho es un niño bien y mimado de la alta aristocracia española, con finca en Andalucía, de los que no ha trabajado en su vida y vive completamente ajeno a la realidad. Pero su vida está llena de estrés y problemas que normalmente vienen causados por la gente que trabaja para él y por su mujer, mucho más joven y guapísima.
Alfonso Ussía hace en estas novelas un retrato jocoso y algo crítico de esta clase social que no sabe ganarse la vida y cuya máxima preocupación es a quién invitarán a la próxima cacería.