1. Novela de época
2. Novela de amor
3. Novela de iniciación
4. Novela psicoanalítica
5. Novela política
6. Novela sobre relaciones familiares
7. Novela sobre la formación de lectores y escritores
8. Novela triste que provoca felicidad
9. Novela feliz que evoca tristeza
10. Novela con influencias de autores como Nabokov, Borges y Pynchon
«Novela de época, novela de amor, novela de iniciación, novela psicoanalítica, novela política, novela sobre hijos y sobre padres, novela acerca de cómo se construye un lector y no se construye un escritor, novela tristísima que da felicidad, novela feliz que da tristeza. Diría gracias, pero es una palabra chica. Igual la digo: gracias por haberla escrito. La voy a llevar en el cuerpo mucho tiempo.» Leila Guerriero Un fantasma viral recorre el mundo y lo contagia sin remedio con el olvido a la vez que lo inmuniza contra toda creencia en el ayer. Y el muy paciente Land -haciendo y deshaciendo memoria- se mueve a lo largo y ancho de su propia historia y de la de quienes rodean y acorralan y jaquean su infancia y adolescencia y madurez a los largo y ancho de tres Grandes Ciudades. Bienvenidos -de todo corazón- al REC y al REW y al PLAY sin STOP de libros a robar o abandonar o destruir, de fiestas hipnóticas y de funerales en trance, de padres insomnes que sólo quieren ser mejores amigos y de «hijos de... » que sólo sueñan con poder dormir un poco, de Big Vaina y de Nome, de amores que no matan ni mueren sino que se inmortalizan, de escritores fantasmas y de lectores poco confiables, y de verdades y mentiras y secretos escritas o corregidas en azul y rojo.La crítica ha dicho: «Debe de ser muy triste no amar a los libros de Rodrigo Fresán.» Cristophe Claro, Le Monde «Prosa que arde como si Nabokov siguiera, imperturbable, moviendo alfiles en los atardeceres de Montreux; es decir, como si se pudiera seguir escribiendo como en los buenos tiempos.» Enrique Vila-Matas, El País«Si Borges y Pynchon se caen de un bote, será Fresán quien emergerá de esas aguas.» Gilles Heuré, Télérama «Ese narrador desmesurado, tóxico y genial.» Silvina Friera, Página/12 «Aquellos que presuman de posliterarios porque leen con fruición a David Foster Wallace es que no conocen al hombre que, en las montañas de Collserola, rodeado de jabalíes, escribe libros que, un día, tal vez encapsularemos para que otras civilizacio- nes comprendan lo que llegó a suceder en la literatura del siglo XXI.» Xavi Ayén, La Vanguardia «Novelas salvajemente originales.» Anderson Tepper, Vanity Fair USA «Ecos de las mejores novelas de Thomas Pynchon y de William Gaddis.» Thierry Clermont, Le Figaro«Rodrigo Fresán es un escritor maravilloso.» John Banville
Rodrigo Fresán (Buenos Aires, 1963) es autor de Historia argentina, Vidas de santos, Trabajos manuales, Esperanto, La velocidad de las cosas, Mantra, Jardines de Kensington y El fondo del cielo. Libros suyos han sido traducidos a numerosos idiomas con gran éxito de crítica. Fresán vive en Barcelona desde 1999 y ha prologado, anotado y traducido libros de Ann Beattie, Anthony Burgess, John Cheever, Ford Madox Ford, Denis Johnson y Carson McCullers, entre otros. En la actualidad, escribe en numerosos medios y dirige la colección de literatura criminal Roja & Negra. Además de los numerosos elogios dedicados a Historia argentina, de sus otras obras se ha escrito: «Pocas novelas tan apasionantes he leído en los últimos años. Con Mantra es con la que más me he reído, la que me ha parecido más virtuosa y al mismo tiempo más gamberra» (Roberto Bolaño, Reforma); «La velocidad de las cosas es un libro que me resulta siempre idóneo para ponerlo como ejemplo de escritura que me interesa... Presumo de ser el autor que más veces la ha leído» (Enrique Vila-Matas); «Jardines de Kensington es una de esas novelas (pensar en Lolita, Moby-Dick, los relatos de Borges y de Calvino) que te hacen recordar ese profundo y sensual placer que sentíamos cuando éramos niños y descubrimos la lectura y nos adentramos a nadar en ese vasto océano de libros» (Jenny Diski, The New York Times); «La clase de autor que trae una ráfaga de oxígeno fresco a la habitación» (Jonathan Lethem).