En El extrañó fenómeno de la sinestesia se describe la misteriosa alteración sensoperceptiva en la que la estimulación de un sentido produce, en la conciencia de quien la sufre, una percepción en otro: oír colores, ver sonidos, saborear formas... Desde el siglo XIX lo que el autor llama neurología romántica realizó descripciones clínicas de gran finura y estableció hipótesis que han sido muy útiles para las neurociencias contemporáneas (en especial para las ciencias cognitivas y la neuroimagenología). Éstas han planteado nuevos caminos de investigación y otras explicaciones etiopatogénicas, sin que hasta la fecha haya sido totalmente aclarada la verdadera naturaleza de tan extraordinaria condición. Uno de sus mayores atractivos ha sido la cantidad de escritores y artistas que han confesado ser sinestésicos (como Rimbaud, Baudelaire, Nabokov, Kandinsky, Hockney), aunque Harrison descubre en su emocionante relato que la sinestesia de muchos de ellos era más bien una gran capacidad metafórica. Una rigurosa selección de pacientes sometidos a estudios neuropsicológicos e imagenológicos muy cuidadosos, le permitió al autor obtener conclusiones sorprendentes que expone con gran claridad en esta obra.
JOHN HARRISON John C. Harrison empezó a mostrar síntomas de tartamudez a los tres años y luchó por superarla hasta casi la treintena. Fue uno de los primeros miembros de la Asociación Nacional de Tartamudos, la mayor de las organizaciones de autoayuda para quienes padecen este problema, y durante catorce años fue director asociado de la misma. Ha organizado talleres para tartamudos y para los profesionales que trabajan con ellos en Estados Unidos y Canadá, y también ha organizado cursos en Irlanda, Reino Unido y Australia. Ha escrito artículos en revistas especializadas y presentado ponencias en congresos mundiales.