El joven Pablo Tomás, narrador protagonista de esta historia, nos cuenta los avatares de su familia a lo largo de cinco generaciones hasta que, ya en nuestros días, él mismo alcanza su propio destino, pues comprende que no está escrito y que todos podemos contribuir a trazar el nuestro. En este relato se propone entender quién ha llegado a ser, su identidad híbrida y cambiante, a fin de poder asumir una nueva vida lejos de donde nació y en otro idioma; pura posmodernidad.
El heredero es una novela collage y una narración de sentimientos, como las del siglo XIX, pero también un relato de estructuras y voces a la manera del siglo XX. José María Merino, valiéndose de los procedimientos y técnicas propios de la narrativa actual, ha logrado actualizar la poética realista y simbolista, componiendo una novela río, en donde se enfrenta a la historia de todo un siglo a caballo entre España y América. Y todo ello sin olvidar la tradición literaria y la cultura popular, valiéndose de las conquistas de la literatura fantástica, así como de los relatos orales, leyendas y mitos.
José María Merino (A Coruña, 1941) residió durante muchos años en León y vive en Madrid. Comenzó escribiendo poesía y se dio a conocer como narrador en 1976 con Novela de Andrés Choz, libro con el que obtuvo el Premio Novelas y Cuentos. Lo escurridizo de la identidad, sus conexiones con el mito, el sueño y la literatura, y muchos elementos de la tradición fantástica, caracterizan su obra narrativa. Su novela La orilla oscura (Alfaguara, 1985) fue galardonada con el Premio de la Crítica. Además, ha recibido el Premio Nacional de Literatura Juvenil (1993), el Premio NH para libros de relatos editados (2003) y el Premio Salambó (2008). En Alfaguara ha publicado, entre otros, la trilogía novelesca Las crónicas mestizas, así como las novelas Las visiones de Lucrecia (1996), Premio Miguel Delibes de Narrativa