1. Ascenso social
2. Relación padre-hija
3. Examen de capacitación
4. Liceo de Lyon
5. Comportamiento social
6. Prejuicios y normas
7. Burguesía urbana
8. Dificultades sociales
9. Relaciones familiares
10. Identidad social
En abril de 1967, la autora y protagonista, por entonces joven aspirante a profesora de secundaria, supera el examen de capacitación en un liceo de Lyon para orgullo (y recelo) de su padre, antiguo obrero que, procedente del medio rural y tras trabajar duramente, ha acabado convertido en propietario de un pequeño comercio en las provincias. Para ese padre, todo eso significa otro paso adelante en su difícil ascenso social; sin embargo, poco le dura esta satisfacción, ya que fallece dos meses después. Padre e hija han traspasado sus respectivos «lugares» dentro de la sociedad. Pero se han mirado entre sí con suspicacia, y la distancia entre ambos ha ido tornándose cada vez más dolorosa. El lugar se centra, pues, no sólo en los complejos y prejuicios, los usos y las normas de comportamiento de un segmento social de límites difusos, cuyo espejo es la culta y educada burguesía urbana, sino también en la dificultad de habitar en un espacio propio dentro de la sociedad.
Annie Ernaux nació en 1940 en la región francesa de Normandía. Creció en la pequeña localidad de Yvetot y estudió literatura en la Universidad de Ruán. Profesora de esa asignatura en liceos de Annecy y de la periferia parisiense, en la actualidad vive cerca de la capital francesa y trabaja en el Centre National d?Enseignement par Correspondanse. En Tusquets Editores hemos publicado Pura pasión, La vergüenza y El acontecimiento (Andanzas 182, 376 ?y Fábula 98 ?y 436), que obtuvieron una excelente recepción por parte de la crítica y muy apreciable acogida del público. Es además autora de Les armoires vides (1974), Ce qu?ils disent ou rien (1977), La femme gelée (1981), Journal du debors (1983), Une femme (1987) y le ne me suis pas encore sortie de ma nuit (1997). El lugar, una narración intimista, descarnadamente autobiográfica, que se adentra en lo más hondo de emociones y experiencias sin tapujos ni sentimientos, mereció el Premio Renaudot en 1984 y consagró a su autora como una de las novelistas francesas más personales.