¿De dónde surge el mal y por qué? Tanto en los relatos bíblicos como en las teogonías griegas aparece ya la sospecha de que el caos, la violencia y la destrucción no sólo son el origen de todas las cosas, sino que permanecen latentes en la civilización. Por otro lado, la pregunta de por qué existe el mal enfrenta a la humanidad al tema de la libertad y al hecho de que el ser humano sea, como se ha dicho, el «animal no fijado», el que tiene la posibilidad de elegir. En efecto, con mayor o menor intensidad, todos los hombres han tenido que afrontar la experiencia del mal en algún momento de su vida. Una vez más, al igual que en todos sus ensayos y biografías, Rüdiger Safranski muestra su talento para convertir la historia de la idea del mal en un viaje apasionante por la literatura y la filosofía, las religiones y el arte occidentales.
rüdiger safranski nació en 1945 en Rottweil, Baden-Württenberg (Alemania). Filósofo, ensayista y autor de prestigiosas
biografías dedicadas a grandes personajes de la cultura alemana, entre 1965 y 1972 estudió
filosofía, historia, germanística e historia del arte en Frankfurt del Meno y Berlín. Es miembro
de la Academia Alemana
de Lengua y Poesía y de la sección alemana del Pen-Club. Desde 2002 modera, junto al también filósofo Peter Sloterdijk el
popular programa televisivo «Das Philosophische
Quartett». Sus ensayos y biografías, traducidos a diecisiete lenguas, le han valido numerosos premios y distinciones, como el Friedrich Märker 1995, el Ernst Robert Curtius 1998 y el Friedrich Nietzsche 2000. Además de los ensayos el mal
(Ensayo 44 y Fábula 248) y ¿cuánta globalización podemos soportar?
(Ensayo 56), Tusquets Editores ha publicado
las célebres biografías tituladas un maestro
de alemania. heidegger y su tiempo (Tiempo de Memoria 3 y Fábula 209), nietzsche. biografía de su pensamiento
(Tiempo de Memoria 11 y Fábula 181), schiller
o la invención
del idealismo alemán (Tiempo
de Memoria 53) y schopenhauer
y los años salvajes de la filosofía (Tiempo de
Memoria 70), un friso imprescindible que se completa,
a manera de pórtico, con este
espléndido romanticismo.