En el 929 el emir de Córdoba Abd al-Rahman III toma la decisión de proclamarse califa y Emir de los creyentes, títulos que ya habían adoptado los omeyas de Damasco y ahora utilizaban los abasíes de Bagdad y los fatimíes del norte de África. De esta manera rompía los débiles lazos religiosos que aún unían el estado cordobés con el Oriente musulmán. Se inaugura así en la España musulmana una etapa de florecimiento inigualable, que la colocó al nivel de los países más prósperos del momento; la fama de su capital, Córdoba, llegará a extenderse por todo el mundo. Es en esta Córdoba donde inician su larga y prolífica andadura vital los dos protagonistas de El mozárabe. Abuamir y Asbag demuestran ser, ya desde su juventud, totalmente diferentes, pero sus destinos, por un cúmulo de circunstancias, quedarán unidos hasta el final de sus días.
Nacido en 1962, Jesús Sánchez Adalid es de Villanueva de la Serena (Badajoz). Licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. Como escritor, ha colaborado en publicaciones regionales o de carácter profesional y en 1998 fue finalista del premio Felipe Trigo con La fuente del Atenor. Sus novelas posteriores, La luz del Oriente, El mozárabe, Félix de Lusitania, La Tierra sin Mal, El cautivo y La sublime puerta (publicadas por Ediciones B), han sido acogidas con entusiasmo por la crítica y el público. En 2007 fue merecedor del premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad.