No es pequeña la audacia de este libro. Se trata de desentrañar, en el complejo entramado de la vida escolar, el oficio de ser alumno (y de paso, como quien no lo pretende, la tarea de ser maestro). Llama la atención el planteamiento inicial: ser alumno es un oficio, con sus reglas, sus normas, sus limitaciones... y sus trampas. Ésta es una sociología de la educación centrada en la vida cotidiana, en las prácticas, en los oficios y en las estrategias de los alumnos y de los maestros en el seno de una organización. Presenta a la escuela como un lugar de confrontación y de articulación de varios oficios que se articulan de modo desigual e imperfecto, con sus conciertos y sus confrontaciones. El oficio de alumno es un oficio extraño, ya que su elección no es libre, aunque tampoco es muy libre la elección de otros oficios. se ejerce bajo la mirada y el control permanente de terceros, no solamente en cuanto a sus resultados sino en cuanto a sus menores detalles. se encuentra constantemente ante una evaluación de calidades y de deficiencias de la persona, de su inteligencia, de su cultura, de su carácter.