STIFTER, ADALBERT / LARSSON, CARL (Ilustración)
«Hay que advertir que el señor Tiburius, de joven, era un gran mentecato.» Estas palabras son la carta de presentación del neurasténico, solitario y misántropo Tiburius Kneight que, hastiado de todo e instalado en una vida de lujo e indolencia, decide visitar un balneario siguiendo los consejos de un doctor algo chiflado que nunca receta medicamento alguno a sus pacientes. Porque, ¿quién creería a un doctor que prescribiera un paseo por un bosque, una caja de lápices, un cuaderno de dibujo, una cesta de abedul y una campesina que recoge fresas? Narrada con sencillez y frescura, El sendero en el bosque es un sorbo de agua de fuente en un día de calor. Un libro lleno de inocencia y sobriedad, pero también de una profunda sabiduría no exenta de destellos de mordacidad, para paladares acostumbrados a los mejores vinos.
Adalbert Stifter (Oberplan, 1805 - Linz, 1868). Escritor austríaco perteneciente al movimiento Biedermeier. Estudió en la Universidad de Viena y fue profesor e inspector de las escuelas de Linz. A pesar de los puestos que desempeñó, su vida estuvo llena de dificultades, contrastando con sus ideales de belleza, de armonía, de perfección moral y estética. El autor que mayor influencia ejerció sobre Stifter fue el escritor alemán Jean Paul. En su obra literaria destacan de un modo especial los relatos breves, agrupados casi todos en seis volúmenes con el título de Estudios. Las narraciones tempranas de Adalbert Stifter estaban impregnadas de un pesimismo básico; los seres humanos están expuestos a un destino arbitrario, casi demoníaco (por ejemplo, en El monte alto y en Abdías). Lo que preparan y planifican racionalmente se desarrolla de forma contraria y se convierte en fatal. Sin embargo, la obra tardía del escritor austríaco destaca por su armonía interna y externa. Piedras de colores y El veranillo de San Martín son sus obras más representativas.