Un estudiante vienés emprende largos viajes a pie por la montaña. Un día pide asilo en una casa solitaria cuyas paredes están cubiertas de rosas. Así conoce a quien será su mentor y segundo padre, el barón Von Risach, que ha hecho de su Casa de las Rosas y de los jardines y campos que la rodean, un microcosmos donde se dan cita el trabajo de la tierra, la artesanía, la literatura y las artes. Allí se instalan también, en periódicas visitas, la hermosa Natalie y Mathilde, su madre. Pasarán varios años hasta que se nos revele el simbólico valor de las rosas y el dramático pasado de Mathilde y Von Risach, quienes sólo pueden vivir un tardío verano en el otoño de sus vidas, mientras crece y llega a feliz término el amor del joven Heinrich y de Natalie.
Adalbert Stifter (Oberplan, 1805 - Linz, 1868). Escritor austríaco perteneciente al movimiento Biedermeier. Estudió en la Universidad de Viena y fue profesor e inspector de las escuelas de Linz. A pesar de los puestos que desempeñó, su vida estuvo llena de dificultades, contrastando con sus ideales de belleza, de armonía, de perfección moral y estética. El autor que mayor influencia ejerció sobre Stifter fue el escritor alemán Jean Paul. En su obra literaria destacan de un modo especial los relatos breves, agrupados casi todos en seis volúmenes con el título de Estudios. Las narraciones tempranas de Adalbert Stifter estaban impregnadas de un pesimismo básico; los seres humanos están expuestos a un destino arbitrario, casi demoníaco (por ejemplo, en El monte alto y en Abdías). Lo que preparan y planifican racionalmente se desarrolla de forma contraria y se convierte en fatal. Sin embargo, la obra tardía del escritor austríaco destaca por su armonía interna y externa. Piedras de colores y El veranillo de San Martín son sus obras más representativas.