Bienvenidos a Basilea, donde los vientos son asesinos. La bruja Roberta Morgenstern y Clément Martineau, aprendiz de brujo, se lanzan en esta ocasión a un tango trepidante con el mismísimo Diablo, en el que se cruzan con un asesino sometido al capricho del aire y un gólem monstruoso llegado de Praga y enviado por Mefistófeles. He aquí la segunda entrega de una trilogía que comenzó con Cuarteto de asesinos, en la que se mezclan magia negra y cachivaches futuristas al compás de un ritmo endiablado y un humor refrescante. Pero, ¡mucha atención! Esta novela apasionante hará temblar a las almas sensibles.