Trabajo sobre el mito es el título de un libro de Hans Blumenberg publicado en 1979 y reimpreso en una tercera edición revisada en 1984. Pero también podría ser el lema de los amplios intereses y la singladura creativa del autor. Pues los viejos mitos se convierten, para él, cada vez más, en metáforas de nuestra existencia.
¿Qué queremos decir, qué nos mueve cuando nos representamos el mundo? ¿Con qué medios percibimos el tiempo, como magnitud histórica y existencial? ¿Qué significaciones trae consigo el mito y en qué consiste su superación? Y finalmente ¿cómo se determinan las imágenes y las alegorías, las técnicas y las estrategias con las que la vida se asegura su cualidad de soportable?
El libro de Blumenberg explica el valor del mito a este respecto desde puntos de vista funcionales. En los relatos y en las parábolas míticas la humanidad ?sobrevive? de la misma manera que en los útiles y objetos cotidianos. Gracias a la transposición realizada por el mito, lo inhóspito y lo siniestro, lo extraño y lo repugnante, se convierten en algo aceptable y grato. Pero el trabajo del pensador consiste en enseñar a reconocer ese paso en sus consecuencias. Blumenberg ha estructurado el tema con la exactitud de un filólogo y el arte de un exégeta genial: las secciones dedicadas al mito de Prometeo con la mirada puesta en Goethe, por poner un ejemplo, resultan insuperables.
Nacido en Lübeck en 1920, es considerado uno de los filósofos en lengua alemana más relevantes del siglo XX. Desde 1939 cursó con interrupciones estudios de filosofía, germanística y filosofía clásica en las universidades de Paderborn, Fráncfort del Meno y Kiel, doctorándose en filosofía por esta última en el año 1947. Su estudio de habilitación estuvo dedicado a la fenomenología husserliana. Impartió clases de filosofía en las universidades de Hamburgo, Giessen, Bochum y Münster, de la que será catedrático emérito. Fue miembro de la Academia de Ciencias y Literatura de Maguncia y cofundador del grupo de investigación Poética y Hermenéutica junto a Wolfgang Iser, Clemens Heselhaus y Hans Robert Jauß. Fue premio Kuno Fischer de la Universidad de Heidelberg y premio Sigmund Freud para prosa científica, entre otras distinciones que obtuvo como reconocimiento a su labor. Murió en Altenberg, cerca de Münster, en 1996.