Edición de María Luisa Guardiola Tey. Obra maestra de nuestro teatro romántico, propició el día de su estreno el primer '¡Que salga el autor!' de las tablas españolas. Una historia de amoríos y traiciones que dio lugar a un gran clásico de la ópera: Il trovatore, de Verdi. 'Yo os lo contaré tal como ello pasó por los años de 1390. El Conde don Lope de Artal vivía regularmente en Zaragoza, como que siempre estaba al lado de Su Alteza. Tenía dos niños: el uno que es don Nuño, nuestro muy querido amo, y contaba entonces seis meses, poco más o menos; y el mayor, que tendría dos años, llamado don Juan. Una noche entró en la casa del Conde una de esas vagamundas, una gitana con ribetes de bruja y, sin decir una palabra, se deslizó hacia la cámara donde dormía el mayorcito. Era ya bastante vieja...'
catedrático de la Universidad de Sevilla y dirige la línea de investigación Estudios de exomemoria y transcultura en el Departamento de Periodismo. Ha sido consultor de la UNESCO y evaluador de proyectos en la Unión Europea en las áreas de Información y Comunicación. Tiene publicados más de una docena de libros en editoriales españolas y latinoamericanas y pertenece al consejo asesor de numerosas revistas especializadas en documentación, comunicación y cultura.