CALERO, MIGUEL / PALACIOS, MERCEDES (Ilustración)
Duermo en un ataúd, no me puede dar el sol y tengo 80 años. Soy un niño normal.
Vladimiro está de vacaciones en Transilvania con su familia. Sus primos, Boris y Bernardo, fieles a la tradición, no paran de hacerle travesuras, así que Vladimiro decide alejarse de ellos y pasear por el bosque. Pero lo que le espera allí podría ser peor que las bromas de sus primos. ¿O quizás no?
En esta nueva aventura, Vladimiro se hace amigo de una niña cazavampiros... ¿qué puede salir mal?
Miguel Calero empezó como diseñador gráfico y maquetador, pero lo que siempre le gustó fue dibujar. Y mira que casi la lía haciéndose administrativo. Tras dar varios tumbos laboralmente hablando, estudió en una de las pocas escuelas que había en Madrid dedicadas a la enseñanza de la ilustración. Así que lleva desde 1996 dedicándose a ilustrar cuentos, portadas, libros de texto, aplicaciones para tablets, story board para publicidad y cualquier cosa que implique coger un lápiz y hacer rayajos. Lo mismo da que el lápiz sea de grafito que digital.
Aparte de trabajar como ilustrador y diseñador gráfico freelance, se dedicó entre 1997 y 2007 a la enseñanza de la ilustración, tanto con técnicas tradicionales como digitales. Es muy activo en redes sociales donde siempre está dispuesto a echar una mano o resolver dudas sobre su profesión a quien se ponga en contacto con él.