CALERO, MIGUEL / PALACIOS, MERCEDES (Ilustración)
¡Continúan las aventuras de nuestro vampiro más divertido!
Vladimiro está contentísimo porque se va de vacaciones con su familia y viajará por primera vez en avión. Para ello, tendrán que facturar el ataúd dentro del que viajarán, con tan mala suerte que el de Vladimiro se pierde y acaba... ¡en Japón! ¿Qué aventuras le esperarán allí? ¿Y cómo conseguirá volver a casa?
Miguel Calero empezó como diseñador gráfico y maquetador, pero lo que siempre le gustó fue dibujar. Y mira que casi la lía haciéndose administrativo. Tras dar varios tumbos laboralmente hablando, estudió en una de las pocas escuelas que había en Madrid dedicadas a la enseñanza de la ilustración. Así que lleva desde 1996 dedicándose a ilustrar cuentos, portadas, libros de texto, aplicaciones para tablets, story board para publicidad y cualquier cosa que implique coger un lápiz y hacer rayajos. Lo mismo da que el lápiz sea de grafito que digital.
Aparte de trabajar como ilustrador y diseñador gráfico freelance, se dedicó entre 1997 y 2007 a la enseñanza de la ilustración, tanto con técnicas tradicionales como digitales. Es muy activo en redes sociales donde siempre está dispuesto a echar una mano o resolver dudas sobre su profesión a quien se ponga en contacto con él.