Todo comienza después del funeral del padre, cuando Erik Davidsen y su hermana Inga encuentran una perturbadora nota entre los papeles del muerto. Es del año 1937, la firma Lisa, y alude quizá a un asesinato, a algo que jamás debe ser contado. Erik es psicoanalista, trabaja descifrando aquello que sus pacientes no osan decir de sí mismos. Inga es escritora, y en su último libro habla de la incoherencia de los recuerdos hasta que son vueltos a imaginar en palabras. Los hermanos intentan desvelar los secretos de su padre, reconstruir la historia de su familia de emigrantes noruegos. Pero Inga y Erik también deben enfrentarse a sus propios relatos. Erik se ha divorciado y la soledad ha comenzado a perturbar su trabajo. Y está fascinado por Miranda, su nueva vecina, una joven negra con una hija y un perturbado ex que la acosa. Inga, que estuvo casada con Max Blaustein, un escritor de culto ya fallecido, tiene que protegerse de las revelaciones de un vengativo periodista sobre la doble vida de Max. «Es como Updike con tacones altos; no se la pierdan» (Melissa Katsoulis); «Uno de los libros del año» (Robert Saladrigas, La Vanguardia); «Una novela excepcional» (J. M. de Prada, ABC).