¿Cuántas despedidas necesitamos
para decir adiós?
Qué complicado es no querer irse
pero en el fondo saber
que es lo que tienes que hacer.
Dejar ir algo
que en realidad nunca estuvo.
O que estuvo tan presente
que nunca va a terminar de irse del todo.
Despedirse,
a veces,
es la mejor manera
de elegirse.
Si has llegado hasta aquí,
igual es que, por fin, es el momento.