Las grietas que surcan las paredes son las líneas de escalada naturales más obvias, y desde los albores del montañismo han sido la primera opción para los escaladores en su afán de trazar sus vías. Pero en la actualidad, con el protagonismo casi absoluto de la escalada deportiva y el bloque, las fisuras son el patito feo de la escalada. No es de extrañar: si bien la escalada de muros es natural e intuitiva, las fisuras requieren una técnica específica y un lento y a veces frustrante aprendizaje. La mejor definición de la escalada en fisuras la dio un escalador americano: «La escalada en muros es escalar con lo que hay; escalar en fisuras es escalar con lo que no hay». Es decir, con los huecos vacíos que ofrecen las fracturas de la roca, que es donde tendremos que empotrar nuestras extremidades o cuerpo entero. A estas técnicas para sujetar nuestros apéndices en las fisuras se les llama comúnmente «empotramientos», «empotres» o «cerrojos». Este manual nace para ayudar a los escaladores ya iniciados que quieran aprender o mejorar sus habilidades para enfrentarse a la escalada de fisuras. Además de l
Máximo Murcia empezó a escalar a los 14 años en La Pedriza, cuando los pies de gato y los friends eran todavía cosa del futuro. Desde entonces no ha parado de recorrer las paredes de España, y desde su primera visita a los Alpes, en 1978, también se hizo alpinista. Ha escalado en roca y hielo en varios continentes y realizado expediciones en Patagonia, Himalaya y África. En 1985 ingresa en la Escuela Española de Alta montaña para desarrollar su vocación de enseñar. Profesional desde 1991 y guía de alta montaña UIAGM desde 1993. Su labor docente y de guía las ha desarrollado para numerosas escuelas, instituciones y empresas, tanto en España como en Asia, América y África. Inquieto por mejorar continuamente la enseñanza, empieza su labor de divulgación como escritor en 1994 con su primer libro, Manual de escalada en nieve y hielo, y con este ya van siete. En 1994, junto con otros compañeros guías funda ESPACIO ACCIÓN, el primer centro de formación y entrenamiento privado, y referencia del buen hacer desde entonces.